Técnicas decorativas de pintura: Hilado
Como ya llevamos haciendo hace un tiempo, hoy os explicamos una nueva técnica decorativa de pintura para que apliquéis en vuestras paredes: el hilado.
Pintar con la técnica del hilado
El hilado es una técnica de pintura de adición y trazado que da a la superficie el aspecto de un tejido. Es una técnica de fácil realización que se consigue dejando la huella de las cerdas de una brocha, formando líneas estrechas dispersas que parecen hilos sobre la superficie.
Se puede hacer en sentido horizontal o vertical y, según la presión, el trazado, los colores de pintura o la herramienta que utilicéis, conseguiréis resultados más o menos contrastados.
Antes de empezar, preparad la superficie a pintar. Reparad las imperfecciones si las hay y aplicad una capa de imprimación para mejorar la adherencia de la pintura. Si queréis saber más acerca de imprimaciones, consultad nuestra entrada sobre cómo elegir y aplicar una imprimación.
Una vez preparada la superficie, es el momento de aplicar una capa de pintura base. Para ello, os recomendamos que utilicéis nuestra gama de Pinturas Lepanto Ecológica. El color de la capa de pintura base será, generalmente, el color más claro del par elegido.
Una vez hayáis aplicado la capa de pintura base, comenzaréis con el hilado. Para aplicar la segunda capa que dará el efecto decorativo, deberéis usar una pintura con consistencia pero algo de transparencia. Podéis usar nuestra pintura Lepanto Veladuras, barniz de base acuosa de acabado semitransparente que permite unos acabados altamente decorativos y fáciles de aplicar.
Vertid el barniz semitransparente en una bandeja y pintad un metro cuadrado de la superficie con un rodillo (comenzad de arriba a abajo de la pared y partiendo de una esquina). Seguidamente, sin dejar que la pintura seque, arrastrad ligeramente los pelos de una brocha limpia y seca en el sentido que hayáis elegido -vertical, horizontal o ambos-. Conforme vayáis trabajando, ir secando la brocha con ayuda de un trapo.
Seguid pintando metros cuadrados de pared hasta completar toda la superficie, solapad las uniones entre trozo y trozo para que se unan visualmente.
Con la técnica del hilado podéis conseguir numerosos efectos: si utilizáis colores tierra y pasáis la brocha en ambos sentidos parecerá que vuestra pared sea lino; si utilizáis colores más contrastados como amarillo en la base y rojizo en la segunda capa, conseguiréis efectos mucho más impactantes; también podéis alternar trozos de superficie trazando en sentidos contrarios, simulando baldosas.
¿Os ha quedado claro? ¡Entonces manos a la obra!
Fuente de las imágenes: www.hometreeatlas.com