Técnicas decorativas de pintura: Degradado
Si la semana pasada os hablábamos de las grandes tendencias en pintura y decoración para 2016, esta semana seguimos dándoos ideas para innovar en este nuevo año. La técnica del degradado puede parecer arriesgada pero según su aplicación y variantes se puede adecuar también a decoraciones más clásicas. Desde Pinturas Lepanto os dejamos unos ejemplos que os animarán seguro a probar esta técnica decorativa de pintura.
Degradado lineal
Este degradado es más rompedor y combina mejor en hogares con decoraciones modernas o vanguardistas. En este caso, la principal caracaterística es que se utiliza un tono base, el que será el más oscuro, al que se le va añadiendo pintura para lograr colores más suaves (tantos como tonalidades queramos tener). ¿La clave? Utilizar cinta de carrocero para delimitar bien cada una de las partes.
Con esta técnica se pretende diferenciar los tonos manteniéndolos separados y no difuminados y entremezclados, de ahí que sea un estilo más innovador y arriesgado. Las paredes pueden pintarse a líneas, en zigzag, cuadrantes e incluso formas curvas o redondas. En muchas ocasiones se utilizan líneas blancas o de colores tenues para diferenciar las tonalidades como si se tratara de una presentación de una carta de colores.
Degradado difuminado
La técnica que os presentamos a continuación es algo más compleja y requiere de más tiempo. El primer proceso será imprimar la pared sobre la que vayamos a pintar ya que la pintura no debe secarse rápido para poder trabajar sobre ella. Os recomendamos el fijador al agua de Pinturas Lepanto como la mejor opción ya que nos proporciona varios minutos antes de que la pintura se termine de fijar a la pared.
Cuando hayamos aplicado la imprimación a la pared, deberemos preparar los colores. Tenemos que separarlos en botes diferentes y recomendamos preparar tres: uno con el tono más oscuro, en otro el más oscuro y el medio, y por último, el tono medio.
Comenzaremos pintando con rodillo la parte inferior de la pared con el tono medio u oscuro (dependiendo la orientación que queramos darle al degradado), seguimos con la mezcla de ambos y terminamos con el tono medio u oscuro que no hayamos aplicado en la primera fase. Ahora llega el momento complicado: la degradación. Antes de que seque la pintura, difuminaremos los tonos con una esponja o pincel (dependiendo el efecto que queramos darle).
Ya tenéis las pautas para lanzaros con esta nueva técnica así que no hay excusas. El degradado difuminado requiere de aptitudes para la pintura, por ello, no dudéis en contactar con un profesional si no tenéis ninguna experiencia.
Fuentes: Pinterest, Mil ideas y Decofilia