Los consejos, trucos y errores que debes evitar para pintar como un profesional

Pintar tu casa puede ser una experiencia transformadora, no solo a nivel estético, sino también por el esfuerzo que supone hacerlo si eres un pintor amateur. Una mano de pintura es capaz de cambiar por completo la energía de un espacio, refrescar ambientes apagados o renovar un hogar entero con una inversión mínima en comparación con otras reformas. Pero para que el resultado esté a la altura de tus expectativas, no basta con elegir un color bonito o aplicar bien la pintura: conseguir un acabado profesional en tus paredes va mucho más allá. Se necesita técnica, planificación y algunos trucos que los profesionales aplican casi sin pensar.
En Pinturas Lepanto llevamos nada menos que 60 años viendo cómo pequeños detalles marcan grandes diferencias. Por eso, hoy te ofrecemos esta serie de consejos que te ayudarán a dar ese paso definitivo y lanzarte a pintar las paredes de tu casa con confianza y buenos resultados.
La preparación: el paso que muchos se saltan (y no deberían)
Uno de los errores más habituales es pensar que lo único importante está en la pintura. Olvidarse del estado de la superficie o de sus características puede ser un error fatal. Las paredes acumulan polvo, grasa, humedad, pequeñas grietas o agujeros que, si no se tratan antes, aflorarán incluso bajo varias capas de pintura. De hecho, según estudios del gremio de pintores, la preparación representa el 70% del trabajo total.
Cuando alguien acude a una de nuestras tiendas, solemos compartir siempre estos consejos:
- Limpia bien las paredes con una esponja húmeda, especialmente si han pasado años desde la última vez que se pintaron. A veces no lo notamos, pero la suciedad acumulada puede afectar considerablemente el acabado.
- Repara todas las imperfecciones: tapa grietas, agujeros y desconchones con masilla, y lija después para igualar la superficie.
- Protege bien la zona de trabajo: usa cinta de pintor (por algo lleva ese nombre) para cubrir zócalos, enchufes, marcos de puertas y ventanas. No olvides el suelo: un plástico resistente o cartón grueso puede ahorrarte muchos disgustos.
Es un trabajo que puede parecer tedioso, pero te aseguramos que una pared bien preparada es la mejor garantía de un resultado uniforme, duradero y con acabado profesional.
Elige el color con cabeza… y con ojos.
Es muy fácil enamorarse de un color en una carta o en una imagen online. Pero el tono final depende de muchos factores: la luz natural de la habitación, el tipo de bombilla, el color del mobiliario e incluso el tamaño del espacio. Como recomiendan en la guía de Ovacen, lo más recomendable es probar antes de decidir.
Un truco de profesional: pinta una cartulina con el color elegido y muévela por distintos puntos de la habitación a lo largo del día. Te ayudará a ver cómo varía según la luz natural y artificial. Esto te evitará sorpresas una vez la pared esté completamente pintada.
Herramientas adecuadas = resultado impecable
No todas las brochas ni rodillos sirven para todo. De hecho, muchos de los acabados con marcas, goteos o líneas irregulares no son culpa del pintor, sino de las herramientas utilizadas. Escoger bien el material es tan importante como saber aplicarlo.
Desde Pinturas Lepanto, recomendamos tener a mano:
- Un rodillo adecuado al tipo de pared: lisa, rugosa o con gotelé.
- Brochas de distintos tamaños para esquinas, remates y zonas de difícil acceso.
- Un palo extensible si vas a pintar techos o partes altas.
- Cubeta con rejilla para cargar el rodillo de forma uniforme.
Unas buenas herramientas no solo te facilitan el trabajo, también mejoran significativamente el resultado final.
Técnica, ritmo y orden: pinta como un profesional
Una vez tienes todo listo, es hora de aplicar la pintura. Aquí es donde muchos se confían… y acaban frustrados. La clave es seguir un orden lógico: techo → paredes → detalles.
Aplica la pintura en capas finas y uniformes, sin intentar cubrir todo de una sola vez. Es mejor dar dos capas bien trabajadas que una sola con exceso de pintura. Y no olvides este truco de los pintores profesionales: trabaja en zonas pequeñas con movimientos en forma de "W", sin levantar el rodillo hasta completar la superficie. Así lograrás un acabado mucho más homogéneo y sin marcas.
Entre capa y capa, respeta siempre los tiempos de secado recomendados por el fabricante. Y si vas a usar colores intensos sobre fondos claros, aplica una capa de imprimación para lograr una mejor cobertura desde el inicio.
Aprovecha esta temporada para renovar tu hogar
La primavera y el inicio del verano son el momento perfecto para pintar. Las temperaturas suaves, la ventilación natural y las ganas de hacer cambios en casa se unen para convertir esta época en la más propicia para renovar.
Y no hace falta acometer una reforma completa. A veces, pintar una sola pared, cambiar el tono del pasillo o actualizar una habitación infantil puede cambiar por completo la percepción de tu hogar.
En Pinturas Lepanto, hemos acompañado a miles de personas en sus procesos de transformación. Sabemos que el color no solo embellece: transmite, emociona, renueva. Por eso animamos a quienes están pensando en pintar su casa a aprovechar este impulso de cambio. Porque, muchas veces, renovar el espacio es también renovar nuestro propio estado de ánimo.
¿Listo para darle color a tu vida?
Si necesitas asesoramiento, ideas o inspiración, en Pinturas Lepanto estamos siempre cerca para ayudarte. Porque pintar tu casa no tiene por qué ser complicado… pero sí puede ser una experiencia muy gratificante.