¿Brocha o rodillo?
Seguro que no es la primera vez que te vas a poner a pintar y en ese momento dudas sobre que herramientas son mejores para hacerlo...¿una broncha? ¿el rodillo? ¿Cuándo debes usarlos? ¿Cómo pintar con ellos? No te preocupes, vamos a contarte en este post todo lo que necesitas saber. ¡Empezamos!
Lo primero que tienes que tener claro es que cada una tiene ventajas concretas, y que quizá habrá momentos que podrás combinarlas así que es muy bueno que tengas a mano tanto brochas como rodillos.
BROCHA
La brocha es perfecta para pequeños detalles o esquinas. Si necesitas pintar espacios grandes, la brocha no es lo ideal ya que vas a tardar demasiado y no va a quedar bien. Por ello te recomendamos utilizar la brocha para pintar superficies pequeñas y detalles o lugares dónde un rodillo no puede llegar.
¿Cómo uso una brocha?
Te recomendamos comenzar por las esquinas y bordes de las paredes o la superficie que estés pintando, primero debes usar el borde del ancho de la brocha para guiarte y tener un trazo que sea más preciso.
Recuerda limpiar bien la brocha cuando termines de usarla o tendrás que tirarla mucho antes de lo que crees...
RODILLO
El rodillo sin duda es una de las herramientas para pintar más cómodas que nos permitirá llegar a sitios altos y bajos sin necesidad de que nuestro cuerpo sufra. Pintar con rodillo es más lento que pintar por ejemplo con pistola, pero establece más calidad en sus capas que la pulverización.
Si necesitas pintar paredes extensas o un piso entero, no te líes, utiliza el rodillo y ayúdate de la brocha para los rincones que no puedas acceder con el rodillo o para rematar detalles.
¿Cómo uso el rodillo?
Lo más importante que debes saber antes de pintar con rodillo es que debes introducir el rodillo en la pintura pero solo hasta la mitad y a continuación, escurrir bien el exceso de pintura para que no hagamos ningún desastre...
Para aplicar la pintura de manera correcta, comienza a pintar por una esquina inferior de la pared y a partir de ahí, ejerce poca presión y sube el rodillo hacia el techo en diagonal. Una vez hayas llegado arriba, baja el rodillo hacia el suelo, pero es importante que ahora lo hagas en línea recta. Realiza estos pasos hasta que necesites más pintura y tengas que volver a comenzar.
Esperamos que te sirvan estos consejos y ante cualquier duda, no dudes en contactarnos.